Cuando salieron aquellas palabras de los labios, el desconcierto los paralizó, las manos se soltaron y los caminos se separaron, la distancia era cada vez mayor, y los dos se negaban a admitir un adiós ... Sus ojos veian sus cuerpos pero no veían sus almas, escuchaban sus palabras pero no su voz, el corazón se agitaba absurdamente, pero llegó la decepción... La esperanza se hizo cansancio y el amor renunciamiento aún, sin admitir un adiós…