. ..y unir a mis latidos los tuyos mi existencia a tu ser, mis sentidos a tus sensaciones, mi impaciencia a tus ganas, mi piel a tu piel, y fundirnos en una danza sagrada.
Me miras de lejos y en silencio, como si cada mirada dijera mi nombre, descubres mis ansias, y yo en tus ojos me quedo atrapada, tanto que decir y tanto que callar, y así cada instante nos une y nos separa.